Para ellos, Warcross es mucho más que un juego, es un modo de vida.
La obsesión comenzó hace unos años y ahora los seguidores de Warcross están dispersos
por todo el mundo, algunos ansiosos por escapar de la realidad y otros, esperando
hacer algún negocio. Emika Chen, una joven hacker, trabaja como cazarrecompensas persiguiendo a los jugadores de Warcross
que hacen apuestas ilegales. Pero el mundo de los cazadores es muy competitivo y sobrevivir
en él se convierte en una verdadera hazaña. Emika necesita dinero y se arriesga
a ingresar ilegalmente al juego inaugural del Campeonato Internacional de Warcross...
y, por una falla técnica, termina metiéndose dentro de la acción y convirtiéndose en furor de la noche a la mañana.
Convencida de que la arrestarán, Emika no puede creerlo cuando recibe una llamada de Hideo Tanaka, el creador del juego,
con una oferta irresistible: necesita un espía dentro del torneo para desentrañar un
problema de seguridad y quiere que ella se encargue. Rápidamente, la envían a Tokio,
donde se ve sumergida dentro de un mundo de fama y dinero. Pronto su investigación se vuelve cada vez más oscura y se da cuenta de que la persona que está violando la seguridad
del juego puede traerle consecuencias terribles al imperio de Warcross.