Los años cincuenta retratados por Richard Yates tienen demasiados parentescos con los tiempos que vivimos. El aislamiento que nace de la comodidad. La pérdida, muchas veces inconsciente, de valores que en algún momento parecían fundamentales.
Brillantes, bellos y confundidos, Frank y April Wheeler tratan de sostener sus ideas incluso contra sí mismos y sus debilidades.
Yates los examina con una lucidez que tiene mucho de tristeza en esta magnífica novela: una indagación profunda y conmovedora sobre lo que las personas dejan que la sociedad haga con ellas.