Una noche nunca será suficiente
«--Todo lo que puedo ofrecerte es una noche.
No necesito preguntar a qué se refiere. El leve dolor que siento en el estómago me lo dice exactamente.
--¿Por qué?
--No estoy disponible emocionalmente, Livy. Pero necesito tenerte.»
Siente su presencia nada más entrar en la cafetería. Es imponente, con una mirada azul tan penetrante que Livy casi se distrae al tomar nota de su pedido. Cuando se marcha, ella cree que no volverá a verle jamás, hasta que descubre una nota en la servilleta firmada por «M». Todo lo que él quiere es una noche para adorarla. Sin compromiso, sin ataduras, sólo placer sin límites.
Livy y M, M y Livy. Opuestos como el día y la noche, y aun así tan necesarios el uno para el otro. M sólo puede ofrecerle veinticuatro horas, pero, ahora que se han encontrado, una noche nunca será suficiente...