Ocurre todos los años: una lista se expone por toda la escuela, se pega en todos los periódicos murales y casilleros, y es, simplemente, imposible de ignorar.
Todo el mundo conoce el juego. En la lista figuran los nombres de las chicas que han sido elegidas como las más bonitas y las más feas de cada año. ¿Elegidas por quién? Nadie sabe. ¿Con qué propósito? A nadie le importa. Lo único crucial es saber quién figura en la lista y si tu nombre aparece en ella.
Ésta es la historia de ocho chicas, pues todas ellas han aparecido en la lista de ese año. Cada una de ellas tiene una historia detrás absolutamente diferente, cada quien con una personalidad distinta, una voz propia y miedos, sueños y deseos diferentes, por lo tanto todas tienen su particular reacción a esta experiencia, que las confronta con su identidad, autoestima y el juicio de los demás.
Las más bonitas o las más feas, da igual, una vez que apareces en la lista, nada vuelve a ser lo mismo.