Con gratitud por todo lo que recibí de Puerto Rosario y su gente, le doy forma a este librito que con el nombre del atuendo que lleva la Santa Patrona del lugar enlazo, uno con otro, las cuentas de mi experiencia, de mis vivencias y de la sensación de marcar mi destino sin tener dependencia de nadie de pensar libremente cuál sería mi modo de vivir y conforme las enseñanzas de mi padre saber asumir en un momento doloroso la jefatura de familia.