El Rey tenía razón en una cosa. Soy una gran ladrona. Puedo robar casi todo. Pero ¿el corazón de un príncipe fae? No sabría por dónde empezar.
Ir a la Corte Seelie, dar con el portal secreto de la reina para entrar al lugar mÁs peligroso de Faerie, encontrar a mi hermana y rescatarla de un rey hambriento de poder. Un juego de niños...
Brie haría cualquier cosa antes de hacer un trato con las hadas; la muerte es preferible a sus viles planes. Pero cuando su hermana es secuestrada por el sádico rey de la Corte Unseelie, no hay nada que Brie no haría para recuperarla, incluso hacer un trato con el propio rey para robar tres reliquias mágicas de la corte rival.
Obtener acceso sin restricciones a la Corte Seelie es más fácil de decir que de hacer. La única opción de Brie es hacerse pasar por una potencial novia para el Príncipe Ronan, el príncipe seelie que no es tan malvado como ella pensaba. Reacia a dejar que su corazón la distraiga, acepta la ayuda de una banda de unseelies marginados con su propia agenda secreta.
Pero cuando Brie pasa tiempo con su misterioso líder, Finn, se encuentra luchando para resistir su seductor encanto.
Atrapada entre dos peligrosas cortes, Brie debe decidir en quién confía con su lealtad... y con su corazón.