«La vida supone evolución, cambio constante. Es un camino plagado de baches, intersecciones y desvíos que nunca sabes con exactitud a qué destino te van a hacer llegar.» Paula comienza a sentirse cómoda en su propia piel. Aitor lucha por reencontrarse. Los sucesos del pasado han marcado su presente, pero ellos ya no son los mismos que se besaron en aquella playa. Sus caminos se entrecruzarán una vez más trayendo consigo un maremoto de sentimientos que no llegaron a explorar y que les obligan a enfrentar viejos temores. ¿Serán capaces de dejar atrás sus fantasmas y arriesgarse de nuevo cuando es el corazón lo que está en juego?