Invertir en bienes raíces es fácil si uno dispone del dinero para ello. Pero para convertirlo en un negocio rentable el dinero no basta, se requiere conocimiento y actitud. Dicho en otras palabras, no se trata de lo que tengas en tu bolsillo, sino de lo que tengas en tu cabeza. Hay que saber qué comprar, dónde, a qué precio y con qué condiciones. Asimismo, hay que saber qué preguntar y, sobre todo, qué preguntarse a uno mismo.