Este volumen reúne dos referentes de la literatura del siglo XX. En Un cuarto propio (1929), un clásico de los estudios de teoría y crítica feminista, Woolf pone en tela de juicio ciertos temas que todavía hoy deben debatirse: la dependencia económica, el papel de la mujer en el seno familiar o su función como musa, lo cual contrasta con su ausencia en la práctica artística.
La frase una mujer debe tener dinero y un cuarto propio si va a escribir ficción es una de las citas más célebres del siglo. La autora retorna estas cuestiones en Tres guineas (1938), donde denuncia la discriminación y reivindica el derecho a la igualdad. Para Woolf, éste es el único modo de construir un mundo racional y pacífico; un mundo en el que una dama puede contestar libremente a cualquier pregunta.