Uno de los principios fundamentales para crecer y desarrollar nuestra fuerza interior es la capacidad de mirarnos a nosotros mismos.
De esta manera podemos saber qué pensamos, cómo funcionamos, en qué áreas nos va bien y en qué áreas nos va mal.
Esa capacidad de mirar hacia dentro nos conduce a un gran descubrimiento: en nuestro interior tenemos recursos extraordinarios y fortalezas que tal vez ya utilizamos en alguna situación de crisis.
Están allí, solo tenemos que reconocerlos para volver a hacer uso de ellos.