Rick por fin empieza a adaptarse a su nueva vida. Tiene un techo sobre su cabeza y un refugio bastante seguro, y está rodeado de personas a las que ha llegado a llamar amigos. En general, la vida le sonríe y tras los últimos meses que ha vivido, recibe con agrado este cambio. Pero las cosas no pueden seguir así para siempre. Algo malo se avecina en el horizonte. Algo realmente malo.