Durante siglos, Lucinda ha vivido entre tinieblas. Hija del gran señor del infierno, es una princesa demonio que habita el reino de las sombras... Pero ahora está a punto de descubrir una necesidad de la que nunca tuvo noticia.
No busca el poder, ni la sangre, sino una pasión mucho más peligrosa
Desde hace un tiempo, Lucinda ha vuelto a su impredecible vida de demonio y se alimenta de los crueles monère, a los que pertenecía antes de morir. Pronto conocerá a Stefan, un guerrero monère.
Cuando este se entrega a ella, el deseo la arrastra irresistiblemente, topándose de nuevo con el embriagador erotismo de los hijos de la luna. Tendrá, pues, que crear su hogar entre la envidia de los muertos y la violencia de los vivos si quiere seguir con su nuevo amor
y su nueva vida.