Nueva York. Tras una importante pérdida, Sandro, profesor universitario, necesita retomar una vida normal, reflexionar y escucharse. Está en una encrucijada vital, y nada en el horizonte parece indicar que la normalidad vaya a restablecerse, a menos que él haga algo.
Así que toma una decisión: marcharse, lejos, para encontrar respuestas y, sobre todo, su lugar en el mundo. Pronto descubrirá que la vida está cargada de sorpresas, sólo hay que aprender a verlas. «Estás tan disuelto en tus pensamientos y absorbido por la acción que ya no ves la vida.
Te encuentras en un mundo de una belleza increíble y ni siquiera te das cuenta. Convertir cada instante en una eternidad es el secreto de la inmortalidad.»