Para Ismael Amherst, ha llegado el tiempo de regresar al solitario refugio del Valle de los Pioneros. Después de atravesar la Gran Pradera guiando caravanas hacia el Oeste, la tierra prometida de los colonos, es el momento de encauzar su vida y decidir si vivirá entre los hurones, el pueblo de su madre, o se quedará junto a su padre, el tercer barón de Amherst.
El destino, sin embargo, le reserva un último viaje que trastocará sus planes. Emma, la joven mormona que oculta secretos, lo conduce a una peligrosa encrucijada. ¿Será ella la mujer que sus sueños le incitan a encontrar? ¿O deberá seguir la señal del águila dorada que lo acompaña en la travesía? Con la intuición heredada de sus ancestros, Ismael sabe que algo lo aguarda en la casa familiar, donde además deberá enfrentar el matrimonio de su hermano con Juliana Balcarce, la mujer que en otro tiempo hizo latir su corazón.
Unas cartas misteriosas le inspiran una insólita comunión con alguien desconocido que se hace llamar Ojos de Luna. Ya no es tan fácil tomar decisiones, y el rumbo que Ismael creía marcado se tuerce una y otra vez.