Hace mucho tiempo que la filosofía pareciera haber renunciado a su papel como guía en la vida de las personas y haber dejado esta función a la ciencia, la política, la autoayuda o la cultura del éxito económico y laboral. Sin embargo, las grandes preguntas de la vida como: ¿qué significado tienen el amor y la amistad?, ¿cómo puedo saber si he actuado correctamente?, ¿por qué me angustia envejecer?, no se responden tan fácilmente desde ninguna de estas trincheras.
En este libro, Christopher Phillips relata su aventura de regresar la filosofía a la gente, «a dónde pertenece», a través de la organización de espacios de diálogo y convivencia en librerías, cafés, escuelas, incluso en prisiones. En estas tertulias, la pregunta por el sentido de la vida se discute con la misma tranquilidad y alegría con la que se comparte una taza de café entre amigos.