La complejidad está acabando con la capacidad de innovación y adaptación en las organizaciones. Sin importar si son empresas privadas o públicas, si tienen fines de lucro o no, los procesos, redundancias, comunicaciones confusas y burocracia hacen que se olvide el foco de lo que es realmente importante para lograr las metas.
El trabajo improductivo y la pérdida de tiempo generan sentimientos de frustración y cansancio en los equipos de trabajo, cuando es esencial que se mantengan motivados y centrados en tareas que verdaderamente agreguen valor. Este libro ofrece herramientas de fácil aplicación para simplificar al máximo procedimientos, eliminar tareas improductivas y adoptar una metodología de trabajo en la que lo simple sea la regla para todo: tanto el trabajo interno de las organizaciones como su proyección hacia afuera con sus grupos de interés.
La simplicidad es, para la autora, el primer paso hacia la innovación y la creatividad, con la gran ventaja de que todos los seres humanos podemos hacerla un hábito y la mejor forma para trabajar.