Silencios vivos es una invitación a convivir en la intimidad de otro. Con estos poemas, Nach abre la puerta de su pequeño mundo al lector atrevido, dispuesto a volar. Letras que son emoción sincera, cargadas de anhelos, de confesiones y de introspección.
El autor vuelve a asomarse a su propio interior para ofrecer una escritura llena de memorias y vivencias, para construir una forma voraz de cuestionar el mundo y dejarnos entrar en su paraíso silencioso, el nuestro, el de todos.
Nach ha encontrado en la poesía un nuevo formato en el que expresarse, y hacerlo de una manera más íntima, descarnada y natural. Desde que publicara Hambriento, no ha dejado de hacer recitales y propiciar encuentros con los lectores. Con esta nueva obra, lo da todo para seguir creciendo en el mundo literario.