Nunca imaginé que en una isla perdida del Canal de la Mancha conocería a alguien que me cambiaría la vida. Y mucho menos que, un año después, aquella oscura y pequeña isla me llamaría de nuevo, como el suave canto de una sirena, para mostrarme otra vez la luz o quizás para atraparme entre sus sombras.
La tragedia se cierne sobre Silence Hill y tal vez sea tiempo de que se develen los secretos más tenebrosos y de que caigan las máscaras. Y yo tendré que librar la batalla más dura
la de mi corazón.