«Finalmente me miró y me soltó las tres preguntas que llevaba años deseoso que alguien me hiciera: ¿Quieres o no quieres controlar tu vida? ¿Quieres o no quieres ser dueño de todos tus momentos? ¿Quieres? Y dije que sí, el sí más alto y más potente que ha salido de mis cuarenta años de vida».
Dani se dedica a buscar niños desaparecidos. En el mismo instante en que su mujer hace la valija para abandonarlo, recibe la llamada de teléfono de un padre que, desesperado, le pide ayuda. El caso lo conducirá a Capri, lugar en que aflorarán recuerdos de su niñez y de los dos personajes que lo marcaron: el señor Martín y George.