Seamos gerentes, trabajadores, supervisores o incluso los dueños, las personas compartimos gran cantidad de momentos mientras cuidamos nuestro futuro, trabajando. Entonces parece ser que el Empleo y las Empresas contienen juntos a un fenómeno muy particular: el relacionamiento con personas que no elegimos y generalmente mientras hacemos cosas que no pedimos.
¿Cómo nos afecta y educa esta circunstancia diariamente? ¿Cómo nos desarrolla o cómo tampoco lo hace?
Sucede que todos tenemos buenas intenciones, incluso vos y yo
las tuvimos en los distintos lugares del hacer diario, laboral y
económico; tantas estrategias de mercado, innovadoras ideas
de negocio, o con nuestra propia familia, con nuestros hijos y
con la gente en general. Ahora bien, el fenómeno parece ser que aun con las mejores intenciones, las personas, las organizaciones, los planes de gobierno, es decir, muchos y juntos pudimos estar haciendo daño sin siquiera saberlo.
Ya no busco soluciones para la empresa, porque tampoco admito que existan determinadas formas de seguir haciendo negocios, economía, calidad, progreso y democracias. ¡No!
Comparto experiencias mías, las que he recogido mientras me sigo observando en función a lo que hoy ya no acepto. Me ocupa que una cantidad importante de Empleos no están dignificando a la Economía y creo que es momento que el (mercado) responda distinto.