La vida de asesino es muy solitaria
Matar por encargo, ese es el oficio de Olav. Y lo hace bien, pues se gana el sueldo trabajando para uno de los grandes capos de la droga en Oslo, Daniel Hoffmann. Sin embargo, la vida de sicario tiene ciertas contrapartidas: nadie quiere tenerte cerca.
Hasta que todo cambia inesperadamente
Aficionado a filosofar sobre la muerte y el amor, Olav se ha resignado a una vida sin pasiones cuando de pronto conoce a la mujer de sus sueños. Pero hay dos problemas. El primero es que se trata de Corina Hoffmann, la esposa de su jefe. El segundo es que la nueva misión de Olav es matarla.