Atravesando las heridas tenemos acceso a nuestro autentico núcleo. En toda lesión este núcleo esta dentro de nosotros intacto e ileso. Si lo descubrimos, dejamos de culpar a nuestros padres. No nos quedamos en las heridas sino que vemos a través de ellas hacia nuestra verdadera esencia, hacia nuestro ser original. A este núcleo autentico llegamos al observar nuestros sueños de vida que tuvimos de niños, cuando analizamos nuestros deseos profesionales de la infancia. Todos nosotros somos hijos o hijas.
Nuestra propia historia familiar nos corresponde, también con sus heridas. La sorprendente sabiduría de las narraciones bíblicas y la experiencia de vida de los cuentos nos ayudan a encontrar nuestro sendero particular en la vida y a descubrir recursos espirituales y psicologicos. Este conmovedor libro de Anselm Grün y Maria-M. Robben muestra en forma contundente cómo conseguirlo.