Romeo y Julieta es, sin duda alguna, la obra más popular y célebre del dramaturgo William Shakespeare. La fascinación que ejerce sobre el público es admitida de manera generalizada desde sus primeras representaciones, nadie se atrevería a cuestionarla. La sola mención de su título, hace que instintivamente se piense en este drama como icono del amor platónico e intemporal que en él se relata; todo el mundo conoce la trágica relación entre sus protagonistas, que ha trascendido, a lo largo de estos años, por encima incluso, de la literatura y el teatro.
Hay quien, sin haber leído nunca un libro, conoce la historia de los Montesco y los Capuleto. La escena de los amantes, la escala y el balcón es una imagen mágica, única e intemporal, y está grabada con letras de oro en la mente, no solo de los apasionados de la literatura, sino en la de cualquiera que posea un mínimo de sensibilidad. La fascinación por la obra ha perdurado desde el mismo día de su presentación.