Gustavo Adolfo Bécquer (1836 - 1870) le canta al amor, y específicamente, al amor de pareja, al amor de una mujer. También hace alusión a Dios, a la poesía, al destino del poeta, al dolor o al olvido. En sus Rimas, el amor no se disfruta, se padece. Bécquer, como buen romántico, no sólo no desdeña su sufrimiento, sino que se jacta de él. Quizá la primera intuición que un adolecente tiene de la poesía se parezca mucho a la de este libro. Pero no se debe a que las creaciones del Romanticismo hayan inaugurado la lírica, ya que este es un género que, como se sabe, ha acompañado la historia de la humanidad. Y, sin embargo, Gustavo Adolfo Bécquer es uno de los primeros poetas que nos viene a la mente al mencionar la palabra "poeta".