Este relato intenso y conmovedor es un Canto a la vida que resurge y se estructura poco a poco. Es un homenaje a sus hijos y a la Madre parida que surgió a partir de ellos.
Habla de vivencias humanas, pero de una forma universal, trascendiendo ampliamente su proceso natural de sanación, a través de cuestionamientos profundos respecto a situaciones difíciles que cualquier persona puede atravesar. Con el objetivo de seguir aprendiendo siempre, porque el "amor" y el "aprendizaje" dan sentido a su vida.