Latinoamérica es una región donde su historia republicana se encuentra marcada por el enfrentamiento entre los defensores de la democracia liberal y quienes han caído en la embriaguez del sueño revolucionario o dictatorial, justificando en su causa el vil sometimiento social, escudriñar en esa realidad regional es el propósito que enrique krauze se ha trazado con su nuevo libro titulado redentores: ideas y poder en Latinoamérica.
En esa aventura intelectual sobresalen las ideas del cubano José Martí, cuya extensa obra clamó por un continente en el que la democracia y la libertad actúen como faros sociales. Le sigue la vocación antiimperialista del uruguayo José Enrique Rodó, quien se opuso desde la tribuna filosófica a la doctrina norteamericana del gran garrote, inspirando un movimiento social con las páginas de su obra ariel.
También en la lista de redentores está el caudillo cultural José Vasconcelos, quien pese a consolidar la herencia y el patrimonio de la revolución mexicana, enfrentó el final de su vida adormecido en la tragedia del fascismo. En la figura del peruano josé carlos mariátegui se aprecia el surgimiento del marxismo indigenista, que sin proponérselo, inspiró el errado camino de la lucha armada para resolver la desigualdad de clases, desde la vida de los escritores Octavio Paz, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez se describe el papel del arte en la política.
Paz como un sujeto que evolucionó con su época hasta convertirse en un férreo convencido del liberalismo político Vargas Llosa, como un libre pensador que enfrentó sus visiones ideológicas en rechazo de cualquier dictadura, hasta esculpir una infranqueable ideología de centro democrático, y García Márquez como el artista genial, que se ha refugiado en las letras sin rechazar los vejámenes que su entrañable amigo Fidel Castro ha cometido con el pueblo de cuba.