Evan Hansen creía varias cosas: Que jamás superaría sus ataques de ansiedad. Que a nadie le importarían sus problemas Que nunca lograría conectar con alguien. Que siempre se sentiría vacío, excluido y decepcionado. Que a la gente solo le importa aparentar en las redes sociales. Se equivocaba en todas.
Todo empezó con una carta que salió del corazón y cayó en manos erróneas
para acabar en una auténtica revolución por un mundo más amable. Ahora, Evan tiene la oportunidad más importante de su vida: no solo de ser reconocido, sino también de decir lo que importa, crear vínculos, dejar huella
e incluso entender ese curioso fenómeno llamado amor.