Las razones principales por las que el nombre de una persona es tan importante son dos: por un lado, es la manera en que se identifica con el mundo y gracias a la cual los demás la reconocen como un ser individual y único. Por el otro, el nombre, en si mismo y en la combinación de cada una de sus letras, posee una vibración energética especifica que le otorga la persona una particular forma de ser y de actuar en este mundo.