Tras siglos de permanecer ocultos en los círculos herméticos de los antiguos griegos, budistas, kabalistas, mayas -e infinidad de grupos esotéricos de las étnias más diferentes-, El Secreto se revela y la Ley de Atracción es redescubierta y oficializada por las más modernas teorías del conocimiento científico. No es casual que los postulados de la Física Cuántica y de la Teoría de los Campos se correspondan con sabidurías milenarias en cuanto a que materia y energía expresan un mismo principio único que inspira todo el Universo -y a nuestra vida en él, y a todo cuanto nos ocurre... Lo que liga a las partículas subatómicas y más allá de ellas es el mismo magnetismo que actúa en planos más visibles de nuestra realidad cotidiana: una fuerza que atrae por semejanza.