El cuarto camino es una doctrina psicológica, cosmológica y filosófica basada en la creencia de que el hombre necesita de un procedimiento para poder llegar a la autosuperación. Si bien George Gurdjieff y su discípulo Piotr Ouspensky la introducen en los primeros años del siglo XX, sus fuentes deben rastrearse en Asia, en el budismo tibetano, en el sufismo islámico, la cristiandad esotérica y en la Masonería rusa del siglo XIX.
Con los años, la enseñanza se ha ido depurando y, al mismo tiempo, acercando a un contacto con lo que hoy llamamos una Mente Superior. Cada persona que la incorpora y practica, la recrea, renueva y expande. El trabajo consiste, básicamente, en liberarnos de las emociones negativas y desidentificarnos de los designios del ego que nos han impuesto.