Luego de haber lanzado el libro "Del manicomio a la comunidad Terapéutica" me pareció que tenía que desarrollar algunas ideas más sobre la psiquiatría, así como lo entiendo. Luego de una reunión informal con los Dres. Charles Rodas y Agustín Barua, donde discutíamos sobre la situación de la Ley de salud mental, el hospital psiquiátrico y otros temas de interés, surgió la idea de escribir sobre el tema, acercándonos a la corriente denominada "psiquiatría crítica", y que cada uno escriba un libro que forme parte de una colección que denominamos "PSI CRÍTICA".
En este libro desarrollo los aspectos clínicos de esa psiquiatría que creemos. Esa psiquiatría que reconoce al que sufre como persona y como tal debe ser asistida, con todos sus derechos y apuntando hacia una rehabilitación, rehabilitación que significa recuperar las habilidades que le permita a la misma formar parte de su comunidad. Expresamos enfáticamente que el Hospital psiquiátrico, no solo es obsoleto sino también perverso y funciona como fachada de manicomio.
Lastimosamente los médicos, enfermeras, sicólogas, trabajadoras sociales, colaboran intentando maquillar sus actividades como de rehabilitación, cuando por otro lado se niega los DDHH del paciente. Es esa la causa de nuestro retraso en manejar la salud mental de nuestra Comunidad. Creemos firmemente que el Hospital psiquiátrico debe desaparecer paulatinamente como sucedió en Italia. Para ello no se necesitan leyes, para eso hace falta un cambio.
Desmanicomializar significa dignificar a la persona, dignificar a la profesión y dignificar a la medicina misma que está siendo desnaturalizada por ser la psiquiatría actual parte de ella. Desmanicomializar significa que debe desaparecer toda discriminación en la asistencia a las personas que sufren por un trastorno psíquico. Nuestra función como psiquiatras que queremos ser, apunta simplemente a la búsqueda de la salud mental no solo de la persona sino también de la Comunidad, solo apunta a un estar bien. Queremos psiquiatras... pero críticos.