Charlotte tiene diecisiete años, y tras haber sufrido del abuso y el maltrato de sus padres, logró escapar de la casa. Ahora está tratando de iniciar la nueva vida que siempre soñó. Y para eso falsifica unos documentos y adopta un nuevo nombre. Sin embargo, de pronto Charlotte comienza a recibir mensajes dirigidos a Piper, su antiguo nombre, y el miedo se apodera de ella, ya que no puede dejar atrás todo ese pasado oscuro que la persigue.