Las vidas de Celina e Isabel confluyen, por circunstancias muy diversas, en un vagón de tercera. Ambas van directas a una nueva vida. Celina por decisión propia e Isabel por imposición del destino.Celina llega a Fuentes de Cesna, su pueblo materno, buscando en su chacha Pepa el calor de hogar que no encuentra junto a un padre alcohólico y una injusta madrastra. A Isabel la trasladan al penal de mujeres de Málaga, su delito no es otro que haber sido la esposa de un médico que atendía a enfermos con ideales contrarios al régimen. Por avatares de la providencia, Isabel escapa y termina viviendo en el corral de la casa de Celina y su tía.