Gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al Campamento Mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno de ellos logrará superar la maldición del titán.