Pensar es un privilegio de los seres humanos. Nos permite tener conciencia de nuestra existencia, de nuestra identidad y del mundo en que vivimos. Reflexionar sobre nuestros sentimientos, emociones y vínculos. Explorar dudas, desarrollar argumentos para las certezas. Nos permite comparar, elegir, construir, debatir, dialogar. Gracias al pensamiento comprendemos el significado de los valores.
Pensar nos ayuda a ser personas. En un tiempo en el que diversos factores (entre otros, tecnologías efectistas, relaciones superficiales, confusión entre conexión y comunicación verdadera, consumismo superfluo) inducen a la pereza mental y a las excusas para no comprometerse con las cuestiones esenciales de la vida, pensar se convierte en una necesidad, en una herramienta fundamental para bucear en el sentido de nuestra vida personal y colectiva.
Pero, como todos los hábitos, el de pensar exige práctica, constancia, aprendizaje y responsabilidad. Quien aprende a pensar es libre. En este libro, Sergio Sinay analiza qué significa pensar y qué implica no hacerlo. Destaca el valor de la actividad intelectual como sostén de nuestros actos responsables.
Y afirma la convicción de que aún no es demasiado tarde. El autor de En busca de la libertad, casi como una continuación de esa obra, propone un desafío fundamental para el verdadero desarrollo de esta condición humana; una tarea omnipresente e ineludible para asumirnos como agentes morales en el escenario de la sociedad argentina actual. Una sociedad en la que, como nunca, es necesario pensar.