El 23 de noviembre de 1977, a los 23 años, el autor de esta novela de carácter autobiográfico y testimonial, siendo estudiante de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y arquero de 1 división del Club Atlético Almagro, fue secuestrado en pleno día por un grupo de tareas perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina.
Durante cuatro meses estuvo cautivo en un caserón de la zona Oeste del Gran Buenos Aires -la Mansión Seré, "Atila" en la jerga de los represores- en donde fue sometido a vejámenes y torturas, hasta que el 24 de marzo de 1978, en el día del segundo aniversario del golpe militar, consiguió huir de este campo de concentración junto con otros tres prisioneros.
En este libro -escrito como un thriller de factura cinematográfica, 23 años después de esa fuga- el autor narra las experiencias vividas durante su cautiverio, haciendo que personas, hechos e imágenes se le revelen al lector -tal como el mismo dice- "con dolor y veracidad descarnada, pero también con toda la esperanza y la voluntad de vivir con que en realidad ocurrieron".
Recorrer las páginas de esta novela es volver a recorrer un tramo oscuro de la historia argentina reciente, vivenciando las experiencias límites de los jóvenes secuestrados en este campo clandestino de detención. Y es, también, sentir palpitar, sobre todo, el coraje que tuvieron el autor y sus compañeros de estadía en el infierno para dar el salto a la vida y la libertad.