Autobiografía en la cual el autor repasa su rica y prolífica vida dedicada a la Iglesia Católica paraguaya.
Entre otros cargos, Livieres fue párroco de la Catedral Metropolitana, secretario canciller del Arzobispado, asesor nacional de Acción Católica y rector del Seminario Mayor del Paraguay.
Fue obispo de Asunción, ocupando la presidencia de la Conferencia Episcopal Paraguaya durante dos periodos y la secretaría general durante 12 años.