Unos jóvenes amantes de la diversión y una amistad adherida a la eternidad, se vio afectada por la curiosidad y por una travesura. Dos de los jóvenes amigos guardianes de una hermosa doncella, que se distinguía por poseer una belleza única al tener una cabellera como el color del sol en el amanecer, unos ojos del color del cielo, una piel blanca como el algodón, un corazón puro y grande al igual que sus padres, su nombre era Ángela.
Sus dos amigos más cercanos de la infancia se convirtieron en sus protectores y guardianes, sus nombres eran Brayan y Matías, ambos le enseñaron las artes de la lucha místicas de los ángeles.