Estos últimos años y gracias al esfuerzo y colaboración de muchos hermanos, se ha ido difundiendo en el mundo de habla española del querido representante sobre la tierra del séptimo rayo, el maestro Saint Germain.
Este nombre pertenece a su última encarnación sobre el planeta y en momentos en que nuestra civilización conformaba las coordenadas básicas que generan la cotidianidad de nuestras vidas. En cada caso la encarnación en cuerpo físico del maestro Ascendido significa para el sector humano en que ocurre, «aparición» de las primicias de los «nuevos tiempos» y en plano espiritual, la siembra de la simiente que fructificara en su debido tiempo y según el ciclo de las estrellas.
Terminada su labor, el cuerpo físico morirá y la enseñanza y ejemplo del maestro permanecerá viviente en la conciencia colectiva. Pero he aquí el cuerpo carnal del querido maestro Saint Germain no ha muerto. Es eso posible? La pregunta es lógica y humana y toda pregunta bien encarada no tiene por que demostrar siempre falta de fe o negación. Bien puede ser el germen de un impulso de búsqueda consciente para descubrir la verdad. La verdad no depende de que se crea o no, en ella. Existe y genera la existencia.