Queremos creer que se trata de algo lejano, pero en realidad está más cerca de lo que creemos. Lo vemos en la calle, en la escuela. A veces, tristemente, en nuestros hogares.
Todos los días escuchamos historias de odio y discriminación, historias que nos hacen pensar hacia dónde va el mundo. Es momento de cambiar. No podemos voltear la mirada e ignorar el problema.
No debemos callar más.