Jaron Lanier ha escrito uno de los libros que más han dado que hablar en los últimos tiempos, un aviso contra nuestra obsesión con la tecnología y, en concreto, Internet, escrito por uno de los expertos tecnológicos más estimulante y visionario.
La temprana dedicación de Lanier a la realidad virtual (un término que inventó él) y el desarrollo de tecnologías en red de última generación con la iniciativa internet2 son legendarias, así como sus artículos atacando muchas de las cuestiones que el mundo de la tecnología considera sagradas.
Lanier apunta contra lo que en los últimos tiempos ha bautizado como la cultura "nerd" de Internet o el "maoísmo digital", es decir, la tendencia de la comunidad tecnológica de primar la plataforma sobre el contenido y los ordenadores sobre las personas.
En total contraste con los que anuncian el triunfo del contenido generado por usuarios, Lanier ve una Internet desinformada y tediosa, en la que la cantidad se impone a la calidad y las buenas ideas son acalladas a base de gritos. Pero No somos computadoras es un manifiesto fresco y energizante dedicado a aquellos a quienes la tecnología les inspira pero les decepciona el modo en que es empleada.
Lanier propone a los usuarios de la Red a frenar un poco, a generar contenido que sea profundo en vez de sonoro, de sacar el máximo partido de Internet en vez de usarla ciegamente para todo.