Año tras año, Belly espera con impaciencia la llegada de las vacaciones para reencontrarse con Conrad y Jeremiah en la casa de la playa. Pero este verano no podrá ir. No después de que la madre de los chicos volviera a enfermar y de que Conrad cambiara. Todo lo que el verano signifi caba se ha esfumado y Belly está deseando que acabe. Hasta que recibe una llamada inesperada que la convence de que aún podría volver a ser como antes.