Frieda no es como cualquier niña, ella no sueña con ser princesa sino una superniña, odia el rosa y los vestidos. Lo suyo es el taekwondo y las travesuras. Adler es el príncipe perfecto, educado, elegante, atento y cariñoso; pero Frieda logra sacar lo peor de él, le hace perder los estribos. Cada vez que están juntos las travesuras terminan en peleas y castigos? Pero cuando les toque convivir bajo el mismo techo tendrán que aprender a llevar la fiesta en paz. No puede ser tan complicado, ¿verdad?