Daniela es una joven luchadora que a pesar de haber sufrido mucho, siempre tiene una sonrisa en los labios.
Trabaja como fisioterapeuta en un hospital, y en sus ratos libres, en una casa de acogida para niños.
En uno de los turnos ingresa el malhumorado y engreído futbolista Rubén Ramos tras haber sufrido una lesión.
Cuando llega al hospital se cree con el derecho de exigir, hasta que Daniela se cruza y le dice un par de cositas que lo desconciertan.
La estrellita del fútbol es insoportable y Daniela decide vengarse de él con la sonrisa.
Y justo es eso lo que le descoloca y lo que le hace ver que el dinero y la perfección no lo son todo en la vida.