Nana Oosaki y Nana Komatsu son dos chicas de carácter completamente opuesto pero con más que el nombre en común. Se conocen en un tren camino a Tokyo, a donde se están yendo a vivir para cumplir aquello que quieren. La dura y fría Nana Oosaki, busca convertirse en una estrella de Rock; mientras que la efusiva y poco centrada Nana Komatsu, quiere volver a reunirse con su novio, quien se había ido a vivir a Tokyo antes que ella. Una historia sobre personas como tú y como yo que se enfrentan a la prueba más difícil de la existencia que es vivir y ser feliz y que en más de una ocasión te pondrá una sonrisa en la cara, un nudo en la garganta o una lágrima resbalando por la mejilla.
Nana es sin duda uno de los mejores, sino el mejor shojo/josei que se ha escrito, y una de las obras con mayor calidad en narración, creación y desarrollo de personajes y equilibrio temático. Una historia que juega a la perfección con el paso del tiempo y como afecta la experiencia y las vivencias a sus protagonistas y plagado de detalles y matices que a veces solo se captan con una o varias relecturas