Melody y su familia abandonan Beverly Hills en busca del aire puro de Salem (Oregón). Tras librarse de su nariz (como la joroba de un camello) y sus constantes ataques de asma, Melody se convierte por fin en «la chica guapa» del instituto Merston High. Lo malo es que se siente una impostora... Hasta que conoce a Jackson. ¿También él esconde algo? ¿Podría estar relacionado con los insólitos rumores acerca de... Monstruos que andan sueltos?
Frankie ha vivido en Salem desde que nació, aunque sólo cuenta con quince días de vida. Se dispone a conquistar el instituto, a los chicos y los centros comerciales, en ese mismo orden. Lamentablemente, la gente se asusta de la piel de Frankie, de color verde menta, en lugar de aplaudir su «electrizante» sentido de la moda. Si quiere ser cool entre los normis de Merston High, va a tener que ocultar un secreto monstruoso.
En cambio, lo arriesga todo por un beso robado, equivocación que puede costarle más de lo que cree. Melody y Frankie se proponen demostrar que lo diferente puede encajar. Pero, ¿están preparados los normis de Merston High para un cambio de imagen?