Si hay algo que desespera a Kenzie Sullivan es no saber qué le deparará el futuro. Ha terminado los estudios y no sabe cómo encauzar su vida. Justo cuando cree que ya no puede sentirse más perdida, recibe una llamada de su amiga Mel que le dará un poco de esperanza.
Un trabajo en Nueva York, un nuevo comienzo. ¿O quizá no? Si meter la pata el primer día no era suficiente, cuando su nuevo jefe la convoca a su despacho para hablar con ella, descubre que este no es otro que James Smith, su exnovio del instituto. La situación no podría empeorar.
¿O sí? ¿Y si descubre que sigue enamorada de él? Tras cuatro años separados, Kenzie y James se reencuentran e intentan retomar su amistad y, quién sabe, quizá también algo más. Tras el éxito de Mi plan D, Andrea Smith vuelve a encandilarnos con esta divertidísima secuela