Este libro es la herramienta perfecta para ayudar a los más pequeños a familiarizarse con un segundo idioma de una manera divertida: más de 30 temas ilustrados muestran situaciones y lugares de su entorno más próximo e incluyen más de 1.000 dibujos de palabras cotidianas con los que aprenderán el vocabulario básico en inglés. Los juegos didácticos les servirán para aprender y memorizar, afianzando el conocimiento adquirido, sin apenas darse cuenta.