Mi papá juega conmigo, me ayuda a hacer los deberes, me lleva al colegio y me cuenta cuentos.
A veces mi papá está de mal humor y me riñe y me castiga. Yo sé que mi papá trabaja mucho y a veces no tiene tiempo para jugar, pero siempre, siempre, esconde abrazos, besos y chicles en los bolsillos... y son todos para mí.
¡Mi papá es el mejor padre del mundo!