Mi hermano persigue dinosaurios es una historia intimista, tierna y conmovedora, que nos subraya lo maravilloso de la diversidad. Con un tratamiento profundo pero cómico, cariñoso y personal de un tema de interés social como el síndrome de Down.
Para escribirla, Giacomo Mazzariol no ha necesitado inventar nada.
Tienes cinco años, dos hermanas y deseas con todas tus fuerzas un hermanito para jugar a cosas de chicos. Un día tus padres te anuncian que tendrás a ese hermano y que será especial. Estás loco de alegría: especial para ti significa «superhéroe».
Tras su nacimiento, poco a poco entiendes que sí, que es distinto a los demás, pero que lo de los superpoderes no acaba de ser verdad. Al final descubres las palabras «síndrome de Down», y tu entusiasmo se transforma en rechazo, incluso en vergüenza. Deberás atravesar la adolescencia para darte cuenta de que tu idea inicial no estaba tan equivocada y dejarte contagiar por la vitalidad de Giovanni hasta concluir que quizá sí es un superhéroe de verdad. Y que, en cualquier caso, es tu mejor amigo.
Dentro de cada persona hay un mundo único. Este es el de Giovanni.